Las emociones tienen una gran importancia y
utilidad en nuestras vidas, puesto que nos ayudan a responder a lo que nos
sucede y a tomar decisiones, mejoran el recuerdo de sucesos importantes y
facilitan nuestras relaciones con los demás. No obstante, también pueden
hacernos daño cuando suceden en el momento inapropiado o con la intensidad
inapropiada.
Estas no solo nos hacen
sentir algo, sino que nos suelen empujar a hacer algo (por ejemplo, para dejar
de sentir una emoción negativa) y provocan cambios en nuestra fisiología (como
aceleración del corazón, sudoración, entre otras). Poseen también una cualidad
imperativa, que significa que pueden interrumpir lo que estamos haciendo y
surgir en nuestra conciencia lo queramos o no.
Luisa
Ávila #38
No hay comentarios:
Publicar un comentario